martes, 1 de febrero de 2011

Yo soy proactivo, ¿y tú?

El viernes pasado hizo una semana que empecé a curriculumear (palabro inventado por @kortvex). Después de que haya pasado más de una semana no he recibido respuesta de ningún sitio y es más, ya sé que no estoy en el proceso de selección de varias ofertas.

Tengo que decir que yo no he trabajado nunca y que obviamente no había tenido que pasar por el proceso de búsqueda, entrevistas, etc, que esto supone. En general me parece todo un tanto desagradable. No dejas de sentirte en una constante evaluación e investigación sobre tu vida: por qué hiciste eso, qué te llevo a dejar la carrera, quieres más a papá o a mamá...

Eso por no hablar del absoluto engaño que suelen ser las ofertas de trabajo. En todas te piden ser una persona capaz, motivada y responsable, dinámica, dispuesta a crecer profesionalmente en un entorno laboral distendido y agradable, orientada a conseguir objetivos y trabajar en equipo, buena presencia, PROACTIVA (qué coño es esto? un anuncio de contactos gay?)... Vamos, que pintado así parece que lo que están haciendo es una selección genética de los mejores especímenes humanos para ponerlos a salvo ante un eventual apocalipsis zombie mundial y no un puesto de dependiente en una de esas tiendas que se pone hasta arriba en rebajas.

Y claro, mejor no hablemos de los requisitos "mínimos" para acceder a ciertos puestos que tienes que sumar a todos los del anterior párrafo. Os pongo un ejemplo: Experiencia de 2 años trabajando en el sector de la moda masculina, Inglés nivel Advanced y otro idioma europeo, interés por la moda y conocedor de las últimas tendencias, FP de grado superior y conocimientos en sastrería. No sé a vosotros, pero a mí me suena a director de una importante tienda de moda masculina en pleno Barrio de Salamanca con clientes dispuestos a gastarse 6000€ en un traje. Nada más lejos de la realidad. Esta oferta es para un corner de una firma con un logotipo en forma de deporte hípico en un centro comercial de la típica ciudad del sur de Madrid en la que más que idiomas europeos lo que se necesitan son idiomas extracomunitarios (incluido el español latinoamericano) y de paso, personal de seguridad que controle a los chonis que suelen ser los clientes habituales de estas marcas.

Yo sigo con mi búsqueda de trabajo. Con pocas esperanzas, pero con muchas ganas. Al fin y al cabo lo único que me gustaría sería trabajar con buena gente en un sitio agradable. Si son proactivos, postmodernos o trifásicos, mire usted, como que me da igual.

miércoles, 26 de enero de 2011

Comienzo... Inicio... (o de cómo reinventarte a lo Madonna)

Si os digo la verdad no sé por qué estoy empezando otro blog. Y sobretodo, por qué voy a exponerme aún más... Bueno, en realidad sí lo sé. Aparte de que algunos twitteros me lo han pedido, los blogs han formado siempre una parte importante de mi vida en los últimos años. Soy el mismo que empezó colaborando en dos blogs de moda y acabó por abrir el suyo propio, e-coolsystem. En todos hablando de moda masculina.

Sin embargo, poco o nada tiene que ver "La república independiente de mi cuerpo" con ese mundo que me fascina. Este blog surge de la necesidad de contar la nueva situación en la que me encuentro: la búsqueda de trabajo y un proceso de emancipación casi urgente (vamos, que pienso contaros mis penas y algunos dramas a los que, si me conoces, ya sabes que soy aficionado).

Así que por primera vez en mi vida me veo ante la necesidad de encontrar un trabajo. Empecé ADE en la universidad que yo quise (huyendo de las universidades que mis padres eligieron) a pesar de haber dicho siempre que quería hacer periodismo. Me defendí bastante bien hasta que un problema me mantuvo en una cama durante 4 meses. Perdí clases, músculo y hasta parte de mi dignidad vistiendo sólamente ropa deportiva (me niego a decir que llevé chándals). A cambio, me hice amigo íntimo de las mañanas de Ana Sosa Quintana y me di cuenta que no pensaba perder ni un minuto más en algo que no me gustaba hacer. Pero claro, Papá y Mamá estaban ahí para volver a cortar mis aspiraciones y cambié ADE por Economía.

Y eso es lo que me trae hasta nuestros días. Tras estar en Chipre el primer cuatrimestre de este curso con una beca Erasmus, la vuelta a casa ha sido más parecido a El Exorcista que al anuncio de El Almendro. A los ojos de mis padres, ninguna carrera o forma de vida "no convencional" es algo aceptable (cuando digo "no convencional" me refiero a todas esas herejías como pueden ser la moda, salir un jueves por la noche o teñirte el pelo de rubio) por eso, han decidido que vivir bajo su mismo techo con mi estilo de vida "libertino" es demasiado para ellos y que oye, pagar una universidad privada para que tu hijo se saque la carrera que tú quieres está bien, pero eso de ayudarle a que elija lo que quiere y, en definitiva, hacerle feliz, está mal visto ante los ojos de Dios.

Así que aquí estoy con 24 años, estudiando último curso de Economía, escribiendo y trabajando en un blog de moda, más pobre que las ratas (esto es lo más duro) y totalmente descolocado...