miércoles, 26 de enero de 2011

Comienzo... Inicio... (o de cómo reinventarte a lo Madonna)

Si os digo la verdad no sé por qué estoy empezando otro blog. Y sobretodo, por qué voy a exponerme aún más... Bueno, en realidad sí lo sé. Aparte de que algunos twitteros me lo han pedido, los blogs han formado siempre una parte importante de mi vida en los últimos años. Soy el mismo que empezó colaborando en dos blogs de moda y acabó por abrir el suyo propio, e-coolsystem. En todos hablando de moda masculina.

Sin embargo, poco o nada tiene que ver "La república independiente de mi cuerpo" con ese mundo que me fascina. Este blog surge de la necesidad de contar la nueva situación en la que me encuentro: la búsqueda de trabajo y un proceso de emancipación casi urgente (vamos, que pienso contaros mis penas y algunos dramas a los que, si me conoces, ya sabes que soy aficionado).

Así que por primera vez en mi vida me veo ante la necesidad de encontrar un trabajo. Empecé ADE en la universidad que yo quise (huyendo de las universidades que mis padres eligieron) a pesar de haber dicho siempre que quería hacer periodismo. Me defendí bastante bien hasta que un problema me mantuvo en una cama durante 4 meses. Perdí clases, músculo y hasta parte de mi dignidad vistiendo sólamente ropa deportiva (me niego a decir que llevé chándals). A cambio, me hice amigo íntimo de las mañanas de Ana Sosa Quintana y me di cuenta que no pensaba perder ni un minuto más en algo que no me gustaba hacer. Pero claro, Papá y Mamá estaban ahí para volver a cortar mis aspiraciones y cambié ADE por Economía.

Y eso es lo que me trae hasta nuestros días. Tras estar en Chipre el primer cuatrimestre de este curso con una beca Erasmus, la vuelta a casa ha sido más parecido a El Exorcista que al anuncio de El Almendro. A los ojos de mis padres, ninguna carrera o forma de vida "no convencional" es algo aceptable (cuando digo "no convencional" me refiero a todas esas herejías como pueden ser la moda, salir un jueves por la noche o teñirte el pelo de rubio) por eso, han decidido que vivir bajo su mismo techo con mi estilo de vida "libertino" es demasiado para ellos y que oye, pagar una universidad privada para que tu hijo se saque la carrera que tú quieres está bien, pero eso de ayudarle a que elija lo que quiere y, en definitiva, hacerle feliz, está mal visto ante los ojos de Dios.

Así que aquí estoy con 24 años, estudiando último curso de Economía, escribiendo y trabajando en un blog de moda, más pobre que las ratas (esto es lo más duro) y totalmente descolocado...